Por fin, después de un pequeño parón, volvemos a la Sierra de Cazorla para realizar una serie de muestreos bioespeleológicos en una cavidad explorada a comienzos de 2022 por el G.E.V. y que denotaba que podría ser de interés por los invertebrados que pueda haber.
Hasta allí nos hemos desplazado junto a 3 niñas de la Escuela de Espeleología (Noelia, Adriana y Ana Victoria) que nos han ayudado en dichos muestreos, además de poner en práctica los conocimientos que le vamos inculcando en otras salidas en torno a los animales que viven en las cuevas, tanto invertebrados como murciélagos (pincha aquí para ver la noticia).
En el día de hoy, se muestreaba una cavidad y parecía interesante por alguna materia orgánica un poco antigua y por raíces que tiene en su interior, pero que podía atraer a ciertos invertebrados de interés. Por eso se ha decidido poner algunas trampas tipo pitfall de caída para tener algún conocimiento más claro sobre la biología del interior de la cueva.
Cabe resaltar que desde enero de 2022 hasta nuestros días, se ha detectado la entrada a la cavidad de varias personas (existe rotura de algunas formaciones, algunas señales en las paredes, etc.). Por eso se ha decidido poner alguna cartelería para avisar que se están haciendo estudios bioespeleológicos.
En principio, puede ser interesante el resultado, y cuando volvamos a recoger las trampas, veremos si se es necesario un estudio más profundo de su biología subterránea. De momento, hemos echado una gran jornada de educación ambiental y de ciencia, cosa fundamental para los trabajos científicos con los jóvenes de la Escuela de Espeleología.
Queremos dar las gracias a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y al Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas por las autorizaciones y permisos pertinentes, así como la colaboración existente, para la realización de estos trabajos bioespeleológicos.