Tras varios métodos de trampeo utilizados en varias cavidades de Jaén, el Grupo de Espeleología de Villacarrillo (G.E.V.) ha instalado un nuevo método en cuevas jiennenses que se utiliza para el estudio del Medio Subterráneo Superficial, es decir, del medio subterráneo con ciertas peculiaridades y cercano a la roca madre.
El método consiste en introducir un tubo de aproximadamente 1 metro perforado en el suelo, para que los invertebrados que se ubican en los intersticios, caigan en una trampa cebada y con un líquido que los conserve hasta su posterior recogida. A continuación vemos un ejemplo del tubo perforado en el inicio de la excavación en los estratos perfectos para este tipo de trampas (Autor: Toni Pérez).
Este método se utiliza a menudo en los estudios del Medio Subterráneo Superficial, y aunque la dificultad en la superficie es encontrar ese medio, dentro de la cueva la dificultad es encontrar unos estratos con los suficientes intersticios, tamaño de clastos adecuado y, sobre todo, en oscuridad todal y con algo de materia orgánica en sus cercanías, además de la potencia de clastos y estratos adecuada para la instalación del tubo. Muy pocas cavidades presentan estas características, pero el G.E.V. ha encontrado una de ellas en Jaén con la que poder probar este nuevo método. En la siguiente fotografía se ve la trampa ya tapada (Autora: Fátima García).
Al final, tras introducir la trampa de caída, y tapar toda la excavación hasta cerrar todos los orificios y volverlo a su estado original, se ha considerado tapar mediante un plástico (en este caso una bolsa para la basura) y después una piedra, para que evite las posibles caídas tanto de invertebrados como de tierra y materia orgánica. En la siguiente fotografía se observa la instalación de la trampa de caída en el interior del tubo (Autora: Fátima García).
Además de coger la temperatura y la humedad de la zona en cuestión mediante un termohigrómetro digital, se han colocado 2 trampas de caída normales en las cercanías de la trampa "subterránea"... para evaluar si los invertebrados que se obtienen en las trampas normales a ras de suelo, son los mismos y en la misma cantidad que los invertebrados que se encuentran en los intersticios aproximadamente a 1 metro de profundidad.
Os tendremos informados en sucesivos trabajos... pues hay que seguir innovando y trabajando para conocer mejor la biología subterránea de nuestras cavidades.
NOTA IMPORTANTE: Este método no sirve para todas las cavidades, es un método de prueba y, por tanto, se recomienda no seguir hasta que no se evalúen correctamente los resultados obtenidos.